No cabe duda de que donde menos lo espera uno, allí se puede encontrar con una sorpresa hermosa y agradable. Esto es lo que ha ocurrido en un pueblo de la provincia de Valladolid llamado Valverde de Campos. Y es que también en estos recios y centenarios pueblos de Castilla se encuentran raíces de la Familia Vicenciana.
La noticia es tan sencilla como significativa. El sábado día 30 del pasado mes de junio de este año 2018, el ya citado pueblo de Valverde de Campos (Valladolid) quiso honrar y homenajear a su paisano, el P. Ponciano Nieto Asensio, Misionero Paúl, uno de los 60 mártires de la Familia VIcenciana, beatificados en Madrid el 11 de noviembre del pasado año 2017.
A la familia del P. Ponciano Nieto se unió todo el pueblo, alegre y orgulloso por contar entre el número de los beatos a su paisano. La lluvia, que tan hermosos tiene los campos, se paró para que pudiéramos pasear la imagen del beato escoltado por las palmas, símbolo del martirio. El obispo auxiliar de la Diócesis, D. Luis Argüello, bendijo dos placas, para señalar la casa donde nació y la calle por la que caminó el P. Ponciano Nieto.
El P. Ponciano es un fruto hermoso de un árbol que hunde sus raíces en una familia profundamente cristiana. Por eso, comenzamos la procesión en la pila bautismal y leyendo el acta de su bautismo. Para terminar, su sobrina leyó los nombres de los parientes cercanos y Sor Socorro Martín, Hija de la Caridad, resumió la biografía y el martirio del beato Ponciano Nieto, C. M. El pueblo enteró aplaudió con fuerza cuando el Señor Obispo gritó: “¡Viva el beato Ponciano!”.
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