Esta dimensión hace referencia a la comunidad, nuestra unión con Cristo, nuestro ser Iglesia local y Universal. Esta dimensión se encuentra en el núcleo mismo del ser Iglesia, puesto que sentirnos grupo, comunidad, amados por Dios es fundamental para celebrar, servir y testimoniar. Podríamos decir que sin la comunión ninguna de las otras “tres patas” de la Iglesia tienen sentido. La Comunión es la que aporta razón de ser a nuestra acción. Aquí hemos pedido a Mariano, Javier y David (responsables de Camino de Emaús) que nos ofrezcan una charla. La idea es presentar la importancia de la comunidad cristiana, de la comunión, del grupo… para nuestro ser cristianos. Es importante no presentar este tema como algo teórico o abstracto sino como algo que se encarna en la realidad. Pueden presentarlo desde el proyecto Camino de Emaús. Esta experiencia con los padres tiene rasgos claros de lo que es la Koinonía en la Iglesia: es un espacio de encuentro con los padres de los niños, somos una comunidad que acoge, es Cristo el que nos une a pesar de nuestras diferencias y caminamos juntos hacia una experiencia mayor del amor de Dios. Sería importante no centrarlo solo en una descripción fría y teórica de lo que es el Proyecto Camino de Emaús, sino desde la práctica concreta en el significado eclesial, comunitario y de comunión que tiene este nuevo, ilusionante y exitoso proyecto.


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