La Ermita de San Isidro está situada en el páramo del mismo nombre, al este de la ciudad de Valladolid.
La Ermita de San Isidro se construyó en 1692 y dependia de la iglesia de San Andrés.
La Ermita de San Isidro está construida en ladrillo y tapial. La sencilla fachada, está formada por una portada en arco de medio punto sobre la que hay una lucerna rectangular, está rematada por ático con dos espadañas para las campanas.
La ermita es un edificio sencillo, ubicándose en su retablo las esculturas de San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza, realizadas por Juan de Ávila